Cerca de doscientos cincuenta estudiantes de fonoaudiología realizan sus prácticas en diferentes escenarios de Villa del Rosario, Cúcuta, y la ciudadela Juan Atalaya, lo que representa más del la mitad de la matricula del programa, según afirma Heriberto Rangel, director del departamento.
Los fonoaudiólogos en formación de la Universidad de Pamplona inician sus prácticas formativas desde el cuarto semestre, y de acuerdo al nivel, participan tanto en procesos de evaluación de pacientes, como en procesos de intervención y empoderamiento de comunidades, esto también incluye en el último nivel la construcción de evidencias y el desarrollo de investigaciones aplicadas que “sin duda alguna son los elementos más relevantes de las prácticas dentro del programa”.
La presencia de los estudiantes en cada uno de los escenarios varía de acuerdo al nivel y al lugar, “tenemos presencia en instituciones educativas de Villa del Rosario y la ciudadela Juan Atalaya de Cúcuta, hogares del Bienestar Familiar donde se hace fundamentalmente trabajo comunitario evaluando a los infantes y estableciendo planes de prevención”.
Uno de los escenarios más complejos lo encuentran los estudiantes en octavo semestre al iniciar su Practica Hospitalar, allí trabajan la atención a usuarios en lecho y niños pretermino, estas actividades se desarrollan en la Clínica Universitaria de Norte de Santander, en la E.S.E. Hospital Erasmo Meoz, y en el 2010, se da inicio a “un proyecto piloto en disfagia, que busca hacer una caracterización sobre los sonidos de la deglución y sus particularidades en pacientes que se encuentran bajo cualquier tipo de medicación” en el Hospital mental Rudesindo Soto, manifestó Miguel Vargas, quien se encuentra en los Campos de acción profesional, práctica de noveno semestre.
Otros escenarios como el Centro de Rehabilitación cardioneuromuscular, el centro docente “Alma Luz Vega” para niños sordos y con parálisis cerebral, el barrio Caño Limón en Cúcuta, el sector industria y las organizaciones no Gubernamentales de Villa del Rosario, han sido beneficiados con los proyectos de intervención del programa de fonoaudiología, que busca impactar el acceso y la oportunidad a nivel de servicio de salud, en particular la rehabilitación de la comunicación humana.
Además, se esta trabajando en el desarrollo de bancos de evidencia y aprendizaje que impactarían el quehacer de la fonoaudiología en Colombia estableciendo cuáles son las mejores prácticas clínicas a seguir, dado que el propósito, sobre todo a través de la sistematización, es construir conocimiento propio en fonoaudiología.
Son incontables las satisfacciones que ha recibido la Universidad de Pamplona y el departamento de Fonoaudiología al ubicar tantos profesionales en formación en diferentes escenarios del departamento, desde el desarrollo de medidas de referencia, hasta el empoderamiento de comunidades, pero lo más importante es el agradecimiento y el valor de uso que descansa en los usuarios de los servicios.
C.S ANDREA QUIÑÓNEZ SANABRIA
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